![]() |
TIC y educación Enseñanza a distancia Educación de adultos Formación on line... |
ApúntateCategorías
Archivos
SindicaciónMerece la pena visitar...
Visita mi página en Lingua Latina in ESO |
El bachillerato en Canarias: el más pobre de toda España.
El Bachillerato en Canarias, el más pobre de todo el país. El estudio de la implantación del Bachillerato en toda España pone de manifiesto que es en Canarias donde esta etapa encuentra más limitaciones. En un informe presentado hoy por la Plataforma de Defensa del Bachillerato se analiza la normativa de todas las comunidades y se demuestra que en comparación con el resto de España los alumnos canarios sufren el bachillerato más recortado. Cursan una optativa menos que el resto de los alumnos. Todas las comunidades ofertan optativas en primero y en segundo de bachillerato, menos Canarias, que sólo la oferta en 2º. Se produce así una laguna formativa que interrumpe el aprendizaje de la segunda lengua extranjera, por ejemplo. Las asignaturas optativas tienen como función completar la formación de los alumnos acercándolas a sus intereses profesionales y personales. En Canarias, sólo se puede cursar una optativa y sólo en el 2º curso. Recortes en las materias de modalidad Las materias de modalidad permiten que los estudiantes adquieran los conocimientos específicos que necesitan para cursar con éxito los estudios superiores. Pero en muchos casos los alumnos canarios no pueden elegir. Canarias es la única comunidad que impone un mínimo de 12 alumnos para cursar estas materias. En el resto de España hay siete comunidades que no imponen restricciones (Andalucía, Asturias, Castilla-León, Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana, Navarra, y el País Vasco), siempre que los centros públicos cuenten con profesorado para impartirlas. En el resto el número mínimo es inferior a lo que establece Canarias (5 en Galicia, 8 en Cataluña, 10 en los demás), pero además contemplan la posibilidad de impartir todas las materias, aunque no se alcance el mínimo de alumnos establecido, atendiendo a las circunstancias de cada centro o si no conlleva aumento de plantilla. De forma específica, comunidades como Galicia o Aragón hacen referencia a los IES situados en el medio rural. Por el contrario, Canarias no contempla en su normativa ni la insularidad ni las circunstancias geográficas o socio-económicas de los centros. Los únicos casos en los que se permiten grupos de 8 alumnos son las materias de 2º vinculadas a la PAU. Esta excepción resulta insuficiente ya que algunas materias de las que los alumnos pueden examinarse en PAU no logran el mínimo de 12 que se les exige en primero. En esta situación se encuentran materias como Tecnología Industrial, Dibujo Técnico, Griego o Economía, que pueden llegar a desaparecer de algunos centros el próximo curso. La limitación de estas materias acarrea la disminución del alumnado en los estudios universitarios correspondientes. Por otra parte, se desconoce qué criterios va a adoptar la Consejería con respecto a la nueva normativa de acceso a las universidades. Materias de modalidad "opcionales". Canarias es además la única comunidad que establece "materias de modalidad opcionales". Son materias a las que obliga a reunir el mínimo de alumnos más alto de toda España y además condiciona su impartición al número total de alumnos que haya por nivel en el centro. De esta manera sólo se garantizan estas materias en los centros capitalinos y los macrocentros de determinadas áreas. Al considerarlas como "opcionales" la Consejería parece descargarse de su obligación de implantarlas y mantenerlas en los centros, donde además ya existe profesorado especializado. Precariedad para el alumnado. ¿Qué sucede si un alumno ha escogido una materia que no se imparte en su centro? La administración educativa prevé que en estos casos los alumnos compaginen sus estudios en dos centros diferentes o en dos modalidades distintas. En la práctica muy pocos alumnos se acogen a esta posibilidad, dadas las dificultades que comporta estar en dos centros a la vez, con los correspondientes traslados, o adaptarse a las modalidades de enseñanza de adultos, que no son el ambiente de estudio adecuado para los adolescentes. Los jóvenes prefieren seguir en su centro donde está su grupo de amigos, según el criterio propio de su edad. Sus padres apoyan esta decisión para evitar los riesgos de los desplazamientos, las complicaciones de horarios del trasporte público, la pérdida de tiempo o la falta de obligación de asistencia a clase, característica de la enseñanza de adultos. Se trata de una medida diseñada desde un despacho pero que ningún padre escogería para su hijo. Los canarios, peor preparados. El resto de las comunidades autónomas establecen medidas que respaldan las elecciones de los alumnos y sus familias. De esta manera se garantiza que ninguno de los jóvenes que estudian Bachillerato deba renunciar a las materias que mejor le preparan para su futuro profesional. Hay que tener en cuenta que este alumnado aspira a la mayor cualificación profesional y académica, para ser dentro de unos años los médicos, ingenieros, jueces, profesores, periodistas o economistas que impulsen con su trabajo y su cualificación el desarrollo Canarias. Las trabas que la administración educativa en Canarias pone a estas materias sólo pueden justificarse como otra medida de recorte de gasto en educación. Al limitar la oferta, se obliga a muchos profesores a dar asignaturas que no son de su especialidad. Se reduce de esta manera la plantilla de los centros, en detrimento de la calidad de la enseñanza que se imparte. Estos recortes se acometen pese a que Canarias es una de las comunidades con mayor tasa de fracaso escolar en bachillerato. Este fracaso redunda en una alta tasa de desempleados con escasa cualificación profesional. En ninguna otra comunidad se impide que los profesores de secundaria den clase en sus centros de las materias en las que son especialistas. Sin bachillerato nocturno. Otra de las diferencias con el resto de las comunidades es la desaparición del Bachillerato Nocturno, sustituido por la modalidad conocida como semipresencial. Mientras que las demás comunidades contemplan bachilleratos con un régimen de clases presenciales, Canarias elimina de su oferta el bachillerato nocturno y lo sustituye por una modalidad en la que el número de horas de clase está condicionado al número de alumnos matriculados por asignatura. Según el centro en el que se inscriba, el alumno puede recibir dos o cuatro clases semanales de la misma materia con el consiguiente atropello de los derechos de los alumnos, vulnerando el principio de igualdad.. En este caso el mínimo de alumnos es de quince, siendo la única comunidad que establece este tipo de restricción. ------- ¿Qué respuesta va a dar la Consejería a esta situación? ¿Será capaz de adaptar normativa a la realidad del alumnado canario y garantizar la igualdad de oportunidades en relación con los demás jóvenes españoles? El estudio comparativo de la normativa puede consultarse en: http://www.scribd.com/doc/11652237/Comparativa-Normativa-Completa |